jueves, 13 de marzo de 2014

Un boceto hecho realidad

Fuimos a comer a un restaurante típico de Italia, había mucha gente, demasiada para ser un restaurante tan chico. Era curioso porque era un espacio abierto como una terraza en medio de la Toscana, las mesas eran redondas con unos manteles blancos puestos sobre ellas. Al fondo había un pozo que tenia flores rodeando la manivela. Se podían observar parejas felices comiendo y alguna familia. Un camarero vino hacia nosotras y nos ofreció sentarnos en una mesa que estaba al fondo a la derecha.
La carta de comida era muy extensa, pero como la típica carta de comida de un país en aquel restaurante la pasta era el principal. Amy se decidió por un plato de Espagueti a la carbonara, yo opte por algo mas sencillo una pizza, especialidad de la casa. 
Escuche como la puerta del restaurante se abría y mis ojos recorrieron cada parte del cuerpo del chico que estaba entrando. Llevaba unas convers rojas, con unos pantalones vaqueros pitillos oscuros, una camisa de cuadros negra, con una chaqueta deportiva, se podían observar sus musculosos brazos por debajo de la camisa, le pregunto algo al camarero, y miro hacia nosotras. Mi corazón empezó a latir demasiado deprisa, se estaba acercando hacia nosotras. Mientras caminaba se estaba quitando las gafas de sol, que dejaron ver unos grandes ojos verdes, su pelo era cabellos negros como el petroleo una noche de verano. "Espera esa cara me suena" pensé.
-Hola Harry- Dijo Amy.
"¡Claro, es el chico del boceto!". 

jueves, 20 de febrero de 2014

¿Se puede alguien enamorar de un dibujo?

Y allí estaba, en ese pequeño piso que tantas veces había imaginado. Al entrar olía a olio recién pintado. Frente a mi, una hamaca colgaba de la pared, con enormes cojines de colores, al lado un sillón burdeos con cojines naranjas que combinaban a la perfección con la alfombra. Había una ventana en la que entraba mucha luz, la adornaban unas cortinas de un azul cielo, lo que hacia que la casa fuese mucho mas luminosa. A mi izquierda un caballete del color del carbón sostenía un cuadro a medio hacer. Unos pasos hacia la izquierda se encontraba una mesa rustica con unos jarrones azules adornando el centro.
-Mira, por aquí esta la cocina- Dijo mientas su dedo indicaba a unos muebles un poco estridentes de color naranja, encima de las encimeras se encontraban una especie de servilletas redondas de color verde lima.
Aquella casa era exactamente como la había imaginado, tenia un toque mágico, algo que Amy también tenia, ese piso la describía perfectamente. Entrar en aquella casa era como entrar dentro de Amy y conocer todos sus sentimientos.
-Bueno, no es gran cosa, pero aquí me siento yo misma, es mi hogar- Dijo Amy con una sonrisa
-Me encanta tu casa, te describe mucho-
-Gracias
-Me ha llamado la atención algo, ¿quién es el chico del cuadro?- Señalé
-Mmm... es simplemente un boceto ¿te gusta?
Me limite a no contestar, afirmando con la cabeza.
El primer día en Florencia pintaba demasiado bien.

jueves, 16 de enero de 2014

Un trayecto corto y un encuentro especial.

De repente la vi a lo lejos, llevaba unos shorts altos, remarcaba sus largas piernas morenas. Llevaba una camiseta de Nirvana, una camisa de cuadros remangada por las mangas y un chaleco, lo que me hizo llegar a la conclusión de que eramos completamente diferentes. Su mirada me traspasó, nos vimos y sin pensarlo dos veces corrimos a encontrarnos. Por fin la tenia en mis brazos, olía a vainilla. Sus ojos azules me penetraron y pude ver lágrimas en sus ojos.
-No llores - le dije en un susurro mientras le secaba la lagrima que le caia por la mejilla.
-Es de alegria- dijo ella y me volvió a abrazar, pero esta vez mucho mas fuerte.

Salimos del aeropuerto y fuimos derechas a la parada de taxi. Andábamos sin hablar, se notaba que estábamos nerviosas. Podía notar el incomodo silencio.

-Veo que te gusta Nirvana, por la camiseta- dije para sacar tema.
-Si, me gusta bastante ese tipo de música.

De repente un taxi se paró delante nuestra y nos subimos a el.
-A la calle 1 Via dei Pescioni, por favor.- dijo Amy al taxista.

Fuimos rumbo a su casa, Florencia era muy distinto a Atlanta. Se notaba que era un sitio de turismo, habia mucha gente haciendo fotografías a los monumentos que rodeaban las calles. De repente el taxi se paró en la esquina de una calle en la que había muchas motos. El viaje se me había hecho corto. En el trayecto del pequeño viaje que habíamos hecho, me entro mucha curiosidad de conocer a fondo aquella ciudad. Nos bajamos del taxi y cogimos las maletas. Amy se dirigió a una gran puerta que había al lado de una tienda de ropa. 

-Oye Amy, podriamos... ¿visitar Florencia?

jueves, 9 de enero de 2014

El primer día del resto de mi vida.

-Eras mi mejor amiga, ¿como has podido hacerme esto?- me dijo Amy con lagrimas en los ojos.
-Lo siento mucho..- yo estaba muy arrepentida, no me había dado cuenta de lo que estaba haciendo, ahora todo había acabado.
Os estaréis preguntando como ha pasado esto, pues esta historia empieza mucho tiempo atrás, cuando yo decidí pasar las vacaciones con mi amiga Amy, en Italia, ella era una chica que había conocido por Internet.  Era mi ultimo año de instituto, y quería pasar un verano inolvidable. 

Mis maletas llevaban hechas desde hace dos meses, cuando decidí ir a Italia, yo soy así  me gusta planearlo todo antes aunque luego siempre termino dejándome algo. Mis padres me llevaron al aeropuerto, ellos son muy sentimentales y se les saltaron algunas lagrimas, pero yo huí antes de que se pusieran a llorar desconsoladamente. Mi avión salia a las 3 de la mañana. Me puse en la cola para entrar al avión  la mayoría de personas que había eran ancianos y algunos chicos de unos treinta años, entregué el billete a una azafata muy repeinada. Me senté en el asiento que tenia asignado, cogí mi Ipop, me puse los auriculares y deje que la música pudiese hacerme el viaje de nueve horas, un poco mas corto. 
Una señora muy amable me despertó de mi sueño, no me puedo imaginar lo que hubiese sido de mi si aquella anciana no me hubiese despertado. El avión se había retrasado un poco, así que llegue a las doce y media, justo cuando mire la hora me vino a la cabeza Amy, llevaba esperándome media hora, me iba a matar. Lo cierto es que solo la había visto por webcam, no sabia como iba a ser así que después de coger mi maleta empece a buscarla entre la gente, ¿la reconocería?